AL ENCUENTRO DE JESÚS
Hermanas Sacramentinas apurando el paso para ir a misa de 12. En los tiempos que corren, son cada vez más escasas las mujeres que consagran su vida a la iglesia, quedando los conventos casi vacíos. Es admirable ver aún por las calles de la ciudad a estas mujeres abnegadas y contentas.
Autor: María Gabriela Errázuriz Amenábar